Los problemas retan nuestra fe y nos afinan como a diamantes

1.- Lectura Bíblica: 1 Pedro 3:7

2.- Versículo para memorizar:

"Porque la fe de ustedes es como el oro: su calidad debe ser probada por medio del fuego. La fe que resiste la prueba vale mucho más que el oro, el cual se puede destruir. De manera que la fe de ustedes, al ser así probada, merecerá aprobación, gloria y honor cuando Jesucristo aparezca.” (1 Pedro 3:7. Versión Dios habla hoy)

3.- Reflexión en la Palabra de Dios:

Cualquiera que se acerca y mira con detenimiento, podría decir que se trata de un diamante. La transparencia, el brillo y la consistencia son muy similares. Alguien que no conozca, se confunde. No obstante es una imitación casi perfecta.

Se trata de una sustancia creada por los científicos de Universidad Estatal de Carolina de Norte. Incluso, brilla más que se los diamantes originales.

Su descubrimiento fue accidental. Se produjo al eliminar un tipo de carbón suelto con un rayo laser que dura una fracción de un abrir y cerrar de ojos: 200 nanosegundos. Luego, los investigadores dejaron que el carbono se enfriara inmediatamente, y dividieron sus átomos en una estructura cristalina especial.

El resultado es una nueva sustancia que podría no haber existido antes en la tierra antes, y tiene algunas propiedades únicas. Entre otras, resplandece bajo la luz más tenue. Y, por supuesto, hicieron la debida advertencia de cara a que no se vaya a convertir en instrumento de engaño para incautos.

La nota no solo es simpática sino que permite reflexionar sobre el grado de solidez de algunos materiales cuando se someten a intensa presión y calor.

¿Sabía que ocurre igual con los cristianos? Las dificultades llegan a forjarnos como a hierro y nos torna cada vez más fuertes, no importa la adversidad que estemos atravesando.En ese proceso, la fe juega un papel determinante. Fe de que no estamos solos y que Dios está con nosotros, aun cuando pensamos que la noche es más oscura que nunca. ¡Dios jamás nos abandona, y si clamamos a Él, nos muestra su grandeza!

El apóstol Pedro escribió hace varios siglos un principio de vida que cobra especial vigencia en nuestro tiempo: "Porque la fe de ustedes es como el oro: su calidad debe ser probada por medio del fuego. La fe que resiste la prueba vale mucho más que el oro, el cual se puede destruir. De manera que la fe de ustedes, al ser así probada, merecerá aprobación, gloria y honor cuando Jesucristo aparezca.” (1 Pedro 3:7. Versión Dios habla hoy)

El verdadero cristiano se evidencia no cuando las cosas van bien, sino cuando llegan las dificultades. Ahí es cuando se muestra en qué Dios hemos creído. No un Dios de papel sino un Dios de poder, en el que depositamos toda nuestra confianza.

Llegamos a crecer en esa fe, en la medida en que reconocemos en nuestro Padre celestial a un Dios de poder ilimitado, que jamás nos abandona. Hoy es el día oportuno para volver su mirada a Él, y caminar de Su mano.

Si aún no ha recibido a Jesús como su Señor y Salvador, hoy es el día para que lo haga. Si Él mora en nuestro corazón, nos llevará a experimentar crecimiento personal, espiritual y familiar. ¡Ábrale las puertas de su corazón a Jesucristo!

4.- Preguntas para el crecimiento personal y espiritual:

a.- ¿Cómo reacciona cuando las cosas no van bien y las tormentas parecieran arreciar?

b.- ¿Deposita su confianza en Dios en medio de los problemas?

c.- ¿Reconoce que el poder de Dios es ilimitado y puede resolver todos los problemas que enfrenta hoy?

d.- ¿Qué dice a su vida personal y familiar el pasaje de 1 Pedro 3:7?

Una meta desde hoy: Comenzaré a depositar toda mi confianza en el Señor, quien guarda mi camino y me hace vencedor por encima de todas las circunstancias.