Las tarántulas juegan fútbol en Ahití

1.- Lectura Bíblica: Santiago 1:2-4

2.- Versículos para memorizar:

"Así que dejen que crezca, pues una vez que su constancia se haya desarrollado plenamente, serán perfectos y completos, y no les faltará nada.” (Santiago 1:4. NTV)

3.- Reflexión en la Palabra de Dios:

Son reales, no producto de mi imaginación esta mañana frente al computador. Y se hacen llamar tarántulas porque, haciendo alusión a estos arácnidos que pueden caminar incluso cuando carecen de dos y tres de sus patas, los jugadores del singular equipo de fútbol perdieron una de sus piernas durante el terremoto que azotó a Ahití.

Estos deportistas— 23 en total— se convirtieron desde Puerto Príncipe en símbolo de esperanza y superación, días después que el 12 de enero del 2010 un movimiento telúrico sin precedente histórico, destruyera buena parte de la isla caribeña.

"No todo puede ser solucionado tras el terremoto, pero la vida continúa", dijo Mackendy Francois, cuyos amigos utilizaron una sierra para amputarle la pierna debajo de la rodilla cuando lo liberaron de los escombros en una fábrica de camisetas un año atrás.

Miles de personas perdieron sus extremidades en el terremoto, que dejó a más de un millón de sus habitantes sin hogar, y viviendo en la miseria.

"La vida no se acabó cuando perdí una pierna", dijo a Reuters Francois, de 23 años, quien señaló que se sentía orgulloso de representar a su equipo contra los rivales Zaryen, que recibió su nombre del término criollo haitiano para una tarántula debido a que sigue en pie pese a perder un apéndice.

Las “Tarántulas” llenan estadios. Millares de personas desean verlos. Ser testigos de excepción de la forma como superaron la adversidad y hoy son figuras en todo el mundo.

El mediocampista de Zaryen Bernard Noubert, quien perdió a sus padres en el terremoto en el mismo edificio donde se quedó sin una pierna, dijo que el futbol lo ayudó a seguir adelante. “Es la mejor distracción para aliviar mi corazón", declaró a la prensa.

Si lee cuidadosamente esta historia, lo más probable es que conmueva su corazón. Y surgen varios interrogantes, uno de ellos: ¿Cómo asume usted los momentos críticos?

El autor y conferencista, Charles Stanley, escribió:

“Cada vez que Dios permite que usted atraviese una prueba es porque tiene un propósito para ella. El Señor desea que le ayude a crecer espiritualmente, y no que le hunda en la desesperación y el desaliento. La respuesta más natural a la adversidad es suplicar al Señor que nos la quite. Si eso no funciona, es posible que nos enojemos o tratemos de encontrar la salida de la dificultad o del dolor con nuestros propios medios. A veces, le echamos la culpa a otros por los problemas. Y, en verdad, es posible que otra persona haya causado el problema, pero Dios lo permitió. No importa dónde se origine la aflicción, quiénes estén involucrados, o qué tan mala sea, en el momento que la aflicción llega ya ha sido impregnada por el amor del Padre celestial, y moldeada para lograr su buen propósito.” (Charles Stanley. Artículo: “No desaproveche sus adversidades”. Portal En Contacto. 10/08/2015)

Salir adelante sólo es posible cuando confiamos en Dios. No importa que sienta que llegó al límite de sus fuerzas. Si tenemos fe, si toda nuestra fortaleza se afinca en el Señor, saldremos victoriosos cualquiera sea el momento tormentoso que estemos atravesando.

Al respecto el apóstol Santiago escribe: “Amados hermanos, cuando tengan que enfrentar cualquier tipo de problemas, considérenlo como un tiempo para alegrarse mucho porque ustedes saben que, siempre que se pone a prueba la fe, la constancia tiene una oportunidad para desarrollarse. Así que dejen que crezca, pues una vez que su constancia se haya desarrollado plenamente, serán perfectos y completos, y no les faltará nada.” (Santiago 1:2-4. NTV)

Cuando vamos al libro de los triunfadores, la Biblia, encontramos que el consejo cuando vivimos momentos desesperantes, se orienta en tres direcciones: La primera, ver las crisis como oportunidades; la segunda, encontrar en los obstáculos un nuevo escalón para crecer en la fe, y por último, la perseverancia prendidos de la mano del Señor.

Desconozco qué situación está experimentando hoy, pero lo que sí puedo asegurarle es que con el poder de Jesucristo, podrá salir airoso de esta etapa. Dios es más grande que todos los problemas, no lo olvide jamás. Y el Creador del Universo es el único con la capacidad de transformar todas nuestras aflicciones en tremendas bendiciones.

Si no ha recibido a Jesús como Señor y Salvador, hoy es el día para que lo haga. Ábrale su corazón. Él traerá transformación a su vida personal, espiritual y familiar. Decídase hoy por Jesucristo.

4.- Preguntas para el crecimiento personal, espiritual y familiar:

a.- ¿Cuál es su actitud frente a la adversidad?

b.- ¿Considera que Dios está obrando en su vida a pesar de la adversidad?

c.- ¿Se deja arrastrar por la desesperación cuando llega la adversidad?

d.- ¿Aprendió a confiar en Dios cuando llegan los desiertos y momentos difíciles a su vida?

e.- ¿Ora a Dios por orientación cuando las adversidades tocan a su puerta?