La oración libera el poder transformador de Dios

1.- Lectura Bíblica: Mateo 18:18, 19

2.- Versículo para memorizar:

“También les digo lo siguiente: si dos de ustedes se ponen de acuerdo aquí en la tierra con respecto a cualquier cosa que pidan, mi Padre que está en el cielo la hará.” (Mateo 18:19. Nueva Traducción Viviente)

3.- Reflexión en la Palabra de Dios:

La oración tiene poder. Libera la energía divina que produce transformaciones que para el hombre resultan imposibles. Nos lleva a experimentar nuevas dimensiones espirituales. Cuando vamos al Señor en oración, Él responde. Es algo que está intrínsecamente ligado a nuestra disposición de corazón.

El Señor Jesús enseñó que aquello que pidiéramos y ordenáramos desde el plano físico, se daría en el plano espiritual y viceversa, como lo leemos en Mateo 18:18. El Señor Jesús dijo que todo lo que atáramos en la tierra sería atado en los cielos.

¿Recuerda el pasaje? Si no es así, lo transcribo para que lo analice con detenimiento: “También les digo lo siguiente: si dos de ustedes se ponen de acuerdo aquí en la tierra con respecto a cualquier cosa que pidan, mi Padre que está en el cielo la hará.” (Mateo 18:19. Nueva Traducción Viviente)

No hay límites. Los límites los ponemos nosotros. ¿De qué manera? A través de la incredulidad. La duda levanta a nuestro alrededor una enorme barrera que es difícil de derribar, a menos que con corazón sincero volvamos la mirada al Señor. Él hará posible lo imposible.

Cuando oramos, el amor de Dios se manifiesta con poder. Él sabe cómo hacerlo. Y sus respuestas vienen en el momento oportuno y en las circunstancias apropiadas, transformando el curso de la historia y la vida de las personas.

El autor cristiano, Charles Stanley, escribe:

“En cualquier pasaje que leemos en la Biblia —ya sea en una historia sobre Abraham, David, Job, Isaías, Jonás, Juan, Pablo u otros— vemos el amor constante de Dios y el cuidado que tiene de su pueblo. Su Palabra es una lámpara que nos da guía clara cuando las circunstancias son sombrías. Ofrece la mejor dirección que encontraremos. Cuando meditamos en ella, oramos con sus palabras, nos adherimos a ella, y la incorporamos a nuestra vida, su luz ahuyenta las tinieblas. Los salmos, en particular, son útiles para lidiar con el temor. Dios, el soberano del universo, tiene el control de nuestra vida. No cometa el error de pensar que no lo tiene, simplemente porque Él no actúa de acuerdo con nuestra voluntad y nuestros planes. Si usted lee su Biblia y medita en ella, encontrará fortaleza verdadera en sus promesas.”(Charles Stanley. Artículo: “Para vencer el temor”. Portal En Contacto. 08/08/2015)

Hay dos maneras de orar: una de manera individual, que es cuando vamos a la Presencia del Señor pidiendo algo, y la otra, cuando nos unimos varios creyentes para solicitar la intervención de Dios en un asunto específico.

Es un principio del Reino de Dios que reviste mucha importancia, como enseñó Jesús, nuestro amado Salvador como lo leemos en Mateo 18:19.

Cuando hay unidad, el poder de Dios se mueve y más cuando hay una característica especial: cuando oramos por la liberación del poder divino para que lo humanamente imposible se haga posible. Si comprendemos este fundamento, nuestra vida de oración experimentará un vuelco dramático pero transformador.

No podría terminar esta reflexión sin antes invitarle para que tome la mejor decisión de su vida: Recibir a Jesús como su Señor y Salvador. Es un paso que lo llevará a nuevas dimensiones espirituales. Experimentará la transformación personal, espiritual y familiar que siempre ha anhelado. Ábrale su corazón a Cristo hoy mismo.

4.- Preguntas para el crecimiento personal y espiritual:

a.- ¿Cuánto tiempo pasa en oración delante del Señor?

b.- ¿Es consciente de la importancia de orar?

c.- ¿Ha experimentado el poder sobrenatural que se libera con la oración?

d.- ¿Ora también por otras personas?

Hoy es el día de reavivar la oración delante del Señor