Dios desea sanar su mundo interior
1.- Lectura Bíblica: Isaías 61: 10, 11.
2.- Versículo para memorizar:
“¡Me llené de alegría en el Señor mi Dios! Pues él me vistió con ropas de salvación y me envolvió en un manto de justicia. Soy como un novio vestido para su boda o una novia con sus joyas.” (Isaías 61: 10)
3.- Reflexión en la Palabra de Dios:
Era joven, alegre, talentoso y con un entusiasmo contagioso que le desbordaba por los poros. Desde muy niño anhelaba ser médico. Para lograr su meta, viajó hasta Argentina. El objetivo era estudiar becado en una universidad estatal, a la que accedió.
Sin embargo y por esos giros inexplicables de la vida, murió en un accidente de tránsito.
Su madre, quien vive en un pueblo de la costa atlántica colombiana, viajó para ultimar los detalles de la repatriación del cadáver. Un tránsito doloroso en el que no disfrutó del viaje, ni tampoco de los nuevos lugares que debió conocer por fuerza mayor.
Lo más demoledor vendría después. El cierre de fronteras por la pandemia del coronavirus la sorprendió en un país extraño y distante. Por espacio de tres meses debió pagar desde lo mínimo para sobrevivir, hasta por la refrigeración funeraria de su hijo. Estaba obligada, hasta poder retornar a su patria.
Cada minuto se hizo eterno. Lo más difícil, relató, fue sepultar los recuerdos, la sonrisa del muchacho, sus aspiraciones, los diálogos constantes y, por supuesto, los momentos compartidos. “Era un buen hijo, y no lo digo como un cumplido.”, enfatizó.
Ella no es la única. Posiblemente usted vivió un momento traumático por la partida de un ser querido, una separación, la pérdida del empleo, el conflicto con un familiar o un ser querido, situación que hasta el momento no ha logrado resolver.
Son instantes dolorosos que se incrustan en lo más profundo del corazón. Nos roban la paz interior. Nos impiden vivir plenamente, conforme al propósito de Dios.
El profeta Isaías, inspirado por el Espíritu Santo, escribió un texto alentador:
“¡Me llené de alegría en el Señor mi Dios! Pues él me vistió con ropas de salvación y me envolvió en un manto de justicia. Soy como un novio vestido para su boda o una novia con sus joyas. El Señor Soberano mostrará su justicia a las naciones del mundo. ¡Todos lo alabarán! Su justicia será como un huerto a comienzos de la primavera, cuando brotan las plantas por todas partes.” (Isaías 61: 10, 11 | NTV)
El anhelo de Dios es sanar nuestras heridas del alma, Tomar esos recuerdos dolorosos que impiden experimentar una vida de realización.
Él es el médico por excelencia. Puede hacerlo. Ríndale su corazón. Pídale la sanidad física, espiritual y emocional que tanto necesita. Tenga la certeza de que lo hará.
Si no ha tomado la decisión, hoy es el día oportuno para que le abra las puertas de su corazón a Jesucristo. De su mano, emprendemos el maravilloso proceso de cambio y crecimiento permanentes.
4.- Preguntas para el crecimiento personal y espiritual:
a.- ¿Tengo claras cuáles son las heridas del alma que me impiden avanzar?
b.- ¿He reflexionado en el hecho de que acariciar ese dolor en mi mundo interior no es sano y perjudica a las personas que amo?
c.- ¿He pedido a Dios que obre sanidad interior?
Desde hoy someteré mis sentimientos dolorosos, aquellos que me han acompañado por años, en manos del Señor Jesucristo, confiando en Su sanidad.
Si desea escuchar esta enseñanza haga clic aquí.
Publicado en: Devocionales Diarios
Copia el siguente texto a tu muro de Facebook:
https://www.devocionales.com/site/index.php/dios-desea-sanar-su-mundo-interior/
Temas Relacionados:
Estudios Bíblicos de Guerra Espiritual y Oración de Guerra.