Cristianos extraterrestres en el barrio

1.- Lectura Bíblica: Romanos 10:14

2.- Versículo para memorizar:

“¿Cómo, pues invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán a aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán si no hay quién les predique?” (Romanos 10:14)

3.- Reflexión en la Palabra de Dios:

Llegaron un día cualquiera, al caer la noche. El camión de mudanzas estacionó frente a una casa enorme y lúgubre, y los operarios descargaron— en cuestión de minutos— todos los bártulos. Habla expectativa. ¿Quiénes serán?, se preguntaban todos.

En la cuadra peleaban cada día Zoraida y Marcelo. Los platos volaban cada vez que tenían gresca. Dos chicos jóvenes se iniciaron en las drogas, Lucía quedó embarazada siendo aún adolescente, don Ricardo enfermó gravemente y nadie le daba una voz de esperanza, mientras que Felipe y Zulena— religiosos desde siempre— seguían interpretando la Biblia a su amaño.

En Navidad se negaron a aportar unos pesos para arreglar la avenida con motivos alegres. “Nosotros no participamos de la mundanalidad”, le dijeron a uno de los emisarios que andaba recaudando la cuota. Ni siquiera abrieron la puerta para “no contaminarse”.

Para el tiempo de Semana Santa llamaron a la policía cuando una procesión intentó pasar frente a su vivienda, y el día de Hallowen no se atrevieron a advertirle a los niños que esa no era una buena idea, sino que se quedaron mirándonos como si fueran pequeños demonios disfrazados con trajes multicolores.

Los domingos, a primera hora, iban camino al paradero de autobuses. Llevaban bajo el brazo unos libros grandes y negros. Misteriosos.

Por estas y otras razones, comenzaron a llamarles los “extraterrestres” de la cuadra. Al verlos pasar, taciturnos y sin mirar a nadie, todos los veían como alienígenas o personajes extraídos de una película de ciencia ficción. ¿La razón? Ellos no hablaban con nadie.

La sorpresa mayúscula para todos fue el día que vieron en la televisión las imágenes de “La Marcha para Jesús”. Todos estaban expectantes y no salían de su asombro cuando vieron a los “extraterrestres” de la cuadra, marchando con pancartas en las hablaban de ganar al mundo para Cristo.

— Apenas ahora venimos a saber que son cristianos--, dijo don Mateo, el zapatero.

— Para ser sincero, yo creí que eran de otro mundo — , comentó sonriendo doña Eduviges.

— Y estando tan cerca de nosotros, jamás le predicaron a mi padre de Jesús. Murió sin saber qué era la Salvación de Cristo — , se lamentó Nohemí.

¿Está siendo, en su condición de cristiano, como los “extraterrestres” de la cuadra? Todos deben saber que usted es hijo de Dios, un cristiano comprometido. No oculte su fe. El mundo necesita hombres y mujeres decididos a compartir el Evangelio con todos a través de un buen testimonio de vida.

Recuerde las palabras del apóstol Pablo:

“¿Cómo, pues invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán a aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán si no hay quién les predique? ” (Romanos 10:14)

No puede pasar un día siquiera sin que al menos, cumplamos la tarea: Hablarle así sea a una persona de Cristo. Él es quien trae salvación, cambio y crecimiento, y no podemos rehubir la tarea.

Y si no ha recibido a Jesús como Señor y Salvador, hoy es el día para que lo haga. Ábrale su corazón a Cristo Jesús.

4.- Preguntas para el crecimiento personal y espiritual:

a.- ¿Habla usted a otras personas acerca de Cristo?

b.- ¿Por qué motivo le da verguenza testificar que es cristiano?

c.- ¿Acaso teme a su testimonio de vida?

d.- ¿Cree que hay aspectos de su testimonio de vida que debe mejorar?

Una meta desde hoy es que no pase un día sin testificar a otros de Jesús el Señor.