Cómo utiliza sus capacidades

1.- Base bíblica: Gálatas 6: 9, 10.

2.- Versículo para memorizar:

“No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.” (Gálatas 6: 9 | RV 60)

3.- Reflexión en la Palabra de Dios:

La idea de producir vasos, platos y —en general —,  todos los componentes de una vajilla, con una característica: comestibles, le afloró cuando pasaba unas vacaciones junto al mar.

Comprobó con preocupación que llegaban a la playa desechos, en su mayoría de plástico, abandonados por los turistas. Los arrojaban a las aguas después de haber tomado los alimentos. Y esta basura ponía en peligro a la fauna marina.

A su regreso a casa volcó toda su creatividad a la fabricación de todos los utensilios de una vajilla a partir de harina de trigo o de arroz, debidamente compactada para soportar líquidos por más de quince minutos, que es el tiempo estimado para tomarse un jugo o una sopa. Su idea ha sido exitosa. Ayuda a cuidar el medio ambiente. Ya está exportando sus productos.

Carlos Llanos es un inventor caleño. Ha pasado por situaciones muy críticas, al punto de que cualquiera pensaría que ya no podría levantarse.

Sin embargo, haciendo acopio de la tenacidad, la creatividad, la fortaleza y la fe en Dios, jamás se ha dado por vencido. Siempre encuentra motivos para salir adelante.

Toda nuestra capacidad inventiva, nuestra capacidad de soñar, la capacidad de sobreponernos a las dificultades y de avanzar por encima de las circunstancias, debemos enfocarlas en servir:

“No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe.” (Gálatas 6: 9, 10| RV 60)

Probablemente buena parte de su vida la ha desperdiciado. Pregúntese, ¿qué ha hecho por sus seres queridos y la de quienes le rodean? Piénselo por un instante. Comprobará que es hora de imprimirle un cambio a su existencia.

En sus fuerzas no es posible cambiar, pero sí con ayuda de Dios. Usted no solo fue concebido con las potencialidades para ser vencedor, sino, también, para ser un agente de cambio dondequiera que se desenvuelve.

Hoy es el día para comenzar de nuevo. Prendido de la mano de Jesús podrá lograrlo.

Si no ha recibido aún a Jesucristo como su único y suficiente Salvador, hoy es el día para hacerlo. Emprenda de Su mano el viaje maravilloso hacia el cambio y crecimiento permanentes.

4.- Preguntas para el crecimiento personal y espiritual:

a.- ¿En qué invierto mis capacidades y mi creatividad?

b.- ¿Mis dones y talentos están al servicio del Reino de Dios?

c.- ¿De qué manera puedo ser útil a otras personas?

Desde hoy revisaré de qué manera puedo servir a quienes lo necesitan, como una forma de honrar y glorificar a Jesucristo.